Sobre no ser capaz de tomar el crédito por su estilo: "Por mucho que me encanta ayudar a elegir la ropa para otras personas, creo que es tan difícil cuando ni siquiera puedo entender que es totalmente mi estilo". Ella se encoge de hombros. "Creo que se necesita un muy buen ojo para mezclar estampados y los estilistas con los que trabajo son increíbles ... Puedo decir, 'No sé', y luego probarlo y decir 'Oh, Dios mío, eres tan correcto', pero podría no tener que ponerlo junto".
Sobre su aversión a los medios sociales: "Creo que hay algo bueno de ver a alguien como un personaje porque no los conoce tan bien como ellos mismos. Me gusta ser capaz de ver películas y no saber mucho acerca de alguien personalmente. Yo no quiero ser contaminada por el pensamiento, 'Oh, Dios mío, ellos tenían la mejor pasta la semana pasada'".
Sobre su crecimiento: "Yo no tengo una fase gótica. Mi madre y yo siempre visitamos iglesias cuando viajamos, y yo siempre estaba interesada en el lado oscuro de las cosas y en el lado más oscuro de los cuentos de hadas".
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